Quisiera destacar la creación del Observatorio Patagónico sobre la cuestión Malvinas, por ser un proyecto a largo plazo, y de un interés especial sobre nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas.
El pasado 15 de septiembre en Río Gallegos quedo conformado el Observatorio Patagónico sobre la cuestión Malvinas. Las autoridades de siete universidades de la Patagonia formalizaron la constitución del Observatorio en el marco de la Jornada Patagónica realizada en la sede de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA). De la actividad participaron el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus, y el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Aldo Caballero.
El observatorio tendrá como objetivo la investigación, difusión y gestión de actividades académicas y culturales sobre temas relacionados con la Cuestión de las Islas Malvinas. La fecha y el lugar de la Jornada no fue elegida al azar. En la fecha se conmemoraba 128 años del casamiento de Carlos Moyano, primer gobernador del Territorio Nacional de Santa Cruz, y Ethel Turner, malvinense.
Este gobernador exponente nato de la generación del ochenta, trajo de las islas Malvinas a 14 familias a poblar el territorio en lo que fue el avance de la actividad económica ligada al ovino. Desde aquellos años la relación entre Malvinas y el continente fue amplia y fluida, estrechando lazos económicos, sociales, culturales y familiares.
En estas Jornadas participaron descendientes de malvinenses en Santa Cruz; familias que a la fecha ostentan cinco o seis generaciones en Santa Cruz y quizás llevaban algunas más en Malvinas. La idea de esta convocatoria es la de restablecer los lazos entre el continente y las islas, truncados por la contienda bélica de 1982.
Raíces del futuro se denominó esta propuesta a largo plazo que intenta sanear una relación plagada de desconfianzas sobre los argentinos por parte de los habitantes de las Islas Malvinas. La experiencia histórica sobre la cuestión da cuenta que hasta el momento de 1982, nuestra presencia es las islas era permanente y valorada por los isleños, delegaciones de YPF, Gas del Estado, Correo Argentino, LADE (Líneas Aéreas del Estado). Brindaban una atención al poblador que su graciosa majestad no brindaba, era común en aquellos años que quien necesitaba atención medica se llegara al continente, o en el caso de los jóvenes que no podían costearse estudios en Inglaterra, vinieran al continente en busca del servicio educativo.
Después de la Guerra, toda esa relación se perdió, ahora solo queda un largo lento camino para reconstruir la relación con los isleños, al margen de nuestros reclamos ante la comunidad internacional, solo nos queda un gran trabajo donde la Paz, la Memoria y la Soberanía deben estar presentes hasta lograr el objetivo definitivo.
Esto ha sido para mí una noticia para destacar de este 2014; un hecho que no tuvo la trascendencia que ameritaba, que se hizo con poca difusión, pero que es sin dudas de las importantes, de las que interesan con el correr del tiempo.
Por Miguel Azoberría. Escritor