Excluidos, sometidos e ignorantes
Tal es la suma de pobreza al colectivo social que produce el modelo educativo “inclusivo” del progresismo argento. Bajo pomposas frases y anuncios encadenados al televisor y la radio pública, las palabras caen como martillos repetidas hasta el hartazgo con el fin de convencer sin argumentos, solo con la supremacía del culto a la personalidad, y la continuidad “in eternum”.
Jamás se dieron tantas horas de capacitación a docentes, como en estos últimos tiempos, y también es justo decirlo, jamás se pauperizo tanto la educación pública como ahora. La pregunta que surge es, capacitación o adoctrinamiento?
Una sostenida verborrea semántica, que retóricamente anula los procesos de la lógica y el sentido común, creando falsos atajos, y verdaderos laberintos por donde se pierde toda posibilidad de razonamiento inteligente.Quedando atrapados en un brete que definitivamente nos llevara de las narices hacia donde el administrador del poder político lo desea. La obediencia y el sometimiento a través de la ignorancia y el analfabetismo político de las masas.
Excluidos de la formación educativa con rigor intelectual, bajando las expectativas de los umbrales universitarios históricos con el fin de nivelar hacia abajo, vamos en franca decadencia en pos de las estadísticas. Los números son lo único que importa, lo único que se necesita para sostenerse en una fraudulenta torta de colores que solo sirve para que se empachen de poder los mismos de siempre.
Sometidos, sin calidad en contenidos cada vez más famélicos los cerebros van asumiendo un rol de masa informe, que no reacciona ni colectiva ni individualmente. Solo se espera en la anomia del asistencialismo estatal, que la cosa se modifique en el plano individualista anulando cualquier posibilidad creadora, independiente y colectiva.
Ignorantes de nuestra historia, la más antigua y la reciente. En momentos en que ya existen generaciones de argentinos que no han pasado por el rico planeta de la lectura.
Desconociendo el rol del libro y de las bibliotecas, cayendo de rodillas frente a las pantallas de veloces respuestas. Amputados en su infancia de los juegos integradores, despreciando el juego que requiere de continente imaginario. Asistiendo como sujetos pasivos frente a las respuestas del consumismo que enarbola esa bandera con su zanahoria efímera, que inalcanzable flamea delante de nuestras esperanzas.
La educación que somete, no es educación, es adoctrinamiento. La escuela que no libera el pensamiento, encarcela ciudadanos. Un estado que abandona la posibilidad de la educación como salvaguarda de su futuro, es un estado en descomposición. Si solo se refugia en el corto plazo y el egoísmo infame de las estadísticas para seguir detentando gobiernos, es un estado criminal que condena a pagar al país todo, con desintegración, esclavitud y descomposición del tejido social de los desplazados. Una patria sin proyecto colectivo, en donde la educación argumente su destino, no es más que una fantasía con bandera.
Formar o contener, esa es la cuestión para los progres argentinos en vidriera. Pero según parece solo importa la permanencia, la promoción a cualquier costo, y la terminación del proceso formal. Solo para que la estadística sostenga esa falsa imagen del valor formativo real. Con todo esto que expongo, también estamos asistiendo a un nuevo modelo cultural que todo lo da como posible, donde nada es cierto, donde todo es mentira, según lo mientan o lo desmientan desde la verticalidad del administrador del estado en turno. Cualquiera es cualquier cosa, y nada nos asombra. Que es la comprobación espeluznante de que nos están robando el futuro de la patria, que si se me permite, incluye el mundo.
A modo de reflexión dejo esta frase del
luchador docente tucumano Francisco Isauro Arancibia, asesinado el 24 de marzo
de 1976, junto a su hermano René Arturo Arancibia en la sede del gremio docente
en Tucumán
"No hay maestro
cierto y auténtico si no trabaja por la liberación de los pueblos"
Eduardo Guajardo
Autor, compositor e intérprete de música argentina